Agenzia Immobiliare Ulivieri dei Fratelli Ulivieri S.a.s. di Ulivieri R. e Nonni R. & C.

En Siena, allí donde la ciudad se difumina suavemente hacia las colinas, se encuentra la zona de Botteganova, un área que acoge a quienes la atraviesan con gracia y discreción. Justo al principio de esta calle, en una posición cómoda pero apartada, se abre un pequeño complejo residencial que alberga el apartamento que describimos.

Una breve escalera anticipa la entrada del condominio: pocos escalones y se cruza el umbral de la puerta principal, entrando en un vestíbulo que perfuma de historia y orden, conduciendo con naturalidad al primer piso elevado donde cobra vida esta vivienda.

La emoción del primer impacto es la de una casa equilibrada, coherente en sus proporciones, donde cada ambiente parece haber encontrado su lugar con inteligencia y medida. La entrada, espaciosa y vivida, se ofrece como cruce diario, como corazón silencioso de los movimientos familiares. No es un simple pasillo, sino un lugar que acoge, hoy enriquecido por una biblioteca y un práctico trastero, e introduce, con natural elegancia, a la doble alma de la casa.

A la izquierda se abre la zona de día, que sorprende por su frescura, gracias a un reciente restyling que se percibe en los tonos más modernos y en los muebles esenciales pero cuidados. A pesar del respeto por las estructuras portantes, el espacio se dilata en una sala amplia y luminosa, donde el relax toma forma en su parte inicial, para luego fluir, a través de una encantadora abertura en arco, hacia una cocina habitable. Esta última es un himno a la convivialidad: el rincón de cocina moderno, de colores vivos pero armónicos, invita a momentos de auténtica compartición.

En el lado opuesto de la entrada, casi queriendo proteger la tranquilidad de la noche, se desarrolla la zona de noche. Antes de las habitaciones, un baño, con ventana de doble hoja sorprende por su imponencia: la organización de los elementos lavabo amplio, ducha, bañera, sanitarios y lavadora, logra mantener un sentido de orden y comodidad que rara vez se encuentra.

Las habitaciones son ambas matrimoniales: una más generosa, la otra más recogida, pero ambas capaces de transmitir una sensación de intimidad y refugio. Para unirlas, con discreción y utilidad, el segundo baño, pensado como servicio pero también dotado de ventana, testimonio de un cuidado proyectual que no deja nada al azar.

Esta casa no es solo un conjunto de habitaciones: es un relato que se desarrolla entre luz, proporciones y vivencias. Es un lugar que espera, con paciencia y dignidad, ser habitado por nuevas historias.